Moralismo pedagógico estadounidense y dominación
económica y político
El Moralismo pedagógico
Se refiere a ideales y doctrinas de acción y formación que un país transmite a sus ciudadanos. Asimismo, las transmite de manera generacional. En ese sentido, bajo este argumento un país genera un concepto de vida a su población.
Moralismo pedagógico
estadounidense.
Se refiere al
conjunto de ideas imperialista de los Estados Unidos con la intención de educar
a los países de América en sus políticas intervencionistas y de esta forma
querer justificarlas.
No es un secreto
que, en las diferentes épocas del desarrollo de los Estados Unidos, se han
venido planificando cada una de las políticas de Estado dirigidas a
gobernar, controlar, dominar de forma educativa y a la vez violenta de
USA.
El moralismo
pedagógico estadounidense se refiere a ideales y doctrinas
Estadounidenses de
acción y formación. De esta conceptualización nace el "Destino Manifiesto" el
cual básicamente era la idea de que EEUU podía justificar otras justificaciones
territoriales y así expandir su territorio. También se formó
la "Doctrina Monroe", la cual decía que la intervención de
estados europeos en América, sería vista como un acto de agresión y justificaría
la intervención de EEUU.
Dominación económica
El dominio económico
puede estar basado en varios aspectos. Generalmente se relaciona sobre el
control que puede tener un país, una empresa, un estado, sobres sus
bienes, recursos del estado, dineros en arcas fiscales, políticas económicas
internas, manejo de inversiones, de mercado, etc.
El dominio
económico equivalente a lo que en economía se denomina “poder de mercado”,
es decir, la capacidad de imponer las condiciones del intercambio con
prescindencia, en un grado apreciable, de competidores y consumidores
Dominación política
Un sistema político
se desarrolla en un medio ambiente multidimensional: natural y humano,
intrasocietal y extrasocietal. Un objetivo prioritario de todo sistema político
es lograr el dominio de su ambiente, en todas sus dimensiones. Hay tres modos
básicos de relación con el ambiente: uno consiste en conquistarlo, poseerlo y
usarlo; otro es llegar a un entendimiento que permita acceder a sus recursos y
preservarlo a la vez; y el tercero es doblegarse a sus exigencias y asumirlo
pasivamente. El dominio político se ha manifestado principalmente según el
primer modo y tiende a evolucionar en los mejores casos hacia el segundo, que
es más racional e implica un criterio de dominio a largo plazo. El tercer modo
es ajeno a la noción de dominio.
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